Bienvenido a tu área privada
Acceso asegurados
En cumplimiento de la normativa vigente sobre Protección de Datos de Carácter Personal, ponemos en su conocimiento que los datos que nos facilite serán tratados por ASISA, ASISTENCIA SANITARIA INTERPROVINCIAL DE SEGUROS, S.A.U., con la finalidad de gestionar y dar respuesta a su solicitud. En este sentido, le informamos de que la base legal para el tratamiento de sus datos se encuentra en la ejecución del contrato suscrito con ASISA.
Asimismo, le informamos de que puede acceder, rectificar y suprimir los datos, así como ejercer el resto de derechos reconocidos por la normativa, en los términos que figuran en la información adicional que podrá consultar en la Política de Protección de Datos de GRUPO ASISA, que figura en nuestra página web.
Fundación ASISA, a través de la Cátedra de Medicina Humanitaria URJC-ASISA, ha patrocinado la Sesión Científica Extraordinaria “Alma ATA 40 años después: avances, retrocesos y retos” que se celebró en la sede de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANM). La sesión permitió hacer un repaso histórico de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma Ata cuatro décadas después de su celebración y el cambio revolucionario que supuso en el enfoque de la enfermedad. Además, en ella se analizó el papel de la atención primaria ante dos grandes problemas de salud, la tuberculosis y el sida.
El responsable nacional de Medicina Preventiva de ASISA, el Dr. Jorge de Diego Salas, y Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva, Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), resaltaron el cambio revolucionario de supuso Alma Ata, organizada en 1978 por la OMS/OPS y UNICEF y celebrada en Kazajistán, donde se marcaron las pautas internacionales para la atención de la salud, con una visión integral universal, con criterios de equidad y eficiencia, teniendo en cuenta la atención primaria como medio para dar respuesta al 85% de los problemas de salud de la población.
Por su parte, el profesor de Investigación en el Departamento de Historia de la Ciencia del Instituto de Historia del CSIC, Rafael Huertas, realizó una revisión del modelo de atención primaria, repasando sus antecedentes y valorando el significado de Alma Ata. A su juicio, los objetivos de Alma Ata están todavía vigentes, aunque con un escenario sanitario y sociopolítico diferente que no impide seguir entendiendo la salud desde un punto de vista integral y solidario.
Ante la pregunta sobre si es posible terminar con la tuberculosis, el Dr. Ignacio Monedero cree que depende en parte de conseguir revitalizar los ideales de Alma Ata en las economías emergentes, y destacó que los estudios demuestran que sería rentable: por cada dólar que se invierta en terminar con esta enfermedad, se generarían 43 dólares en ese país, y además, aumentaría la productividad y disminuiría el absentismo laboral, entre otras mejoras.
Por último, la Dra. Rosa Polo, del Plan Nacional sobre el Sida del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, revisó el desarrollo de la enfermedad en estos cuarenta años. En su intervención resaltó tres momentos principales: los años 1982-1983, cuando se comprendió que el VIH era el virus que producía el sida; la aprobación del primer fármaco en 1987; y la aparición de los retrovirales de alta efectividad en 1993. Desde entonces ha habido una gran evolución en esta enfermedad.
Durante su intervención, la Dra. Polo fijó los principales retos respecto al sida, entre los que destacó: la necesidad de disminuir el número de nuevas infecciones (se ha disminuido un 8%), siendo necesario continuar trabajando en la prevención; acabar con la fracción oculta y el diagnóstico tardío (un 46% de personas con sida no están diagnosticadas); la cronicidad y el envejecimiento de los enfermos de VIH (las personas con VIH son más frágiles y su coste para el sistema sanitario es el triple que el de una persona sin VIH); impulsar un cambio de modelo asistencial dirigido al paciente crónico (es necesario un modelo multidisciplinar, un equipo de salud productivo que interactúe con el paciente, recursos económicos, un sistema de salud que fomente el autocuidado y un sistema de información clínica compartida); y continuar con la inversión en la investigación para avanzar hacia la erradicación de la infección por el VIH.