Qué hay de cierto en algunas de las afirmaciones que se dicen sobre el tabaco
1.- Fumar ayuda a relajarse
Falso.
El tabaco no sólo no tiene efectos relajantes, sino todo lo contrario: es un estimulante.
Lo que sucede es que la nicotina presente en el tabaco es una sustancia altamente adictiva y cuando el fumador no recibe la cantidad a la que está acostumbrado, se produce una situación de ansiedad que, si se prolonga en el tiempo, puede desencadenar en un síndrome de abstinencia. Cuando la nicotina vuelve a entrar en el organismo del fumador, se produce una engañosa sensación de bienestar.
2.- El tabaco de liar es menos tóxico
Falso.
Es cierto que los fumadores de tabaco de liar suelen fumar menos cigarrillos al día que los de tabaco convencional. Sin embargo, en cada calada se quema una mayor cantidad de papel, lo que se traduce en niveles más elevados de monóxido de carbono, por lo que resulta más dañino que el manufacturado.
Además, por lo general, en su composición se observa una mayor presencia de nicotina, alquitrán y aditivos.
3.- Los cigarrillos electrónicos son menos nocivos y ayudan a dejar de fumar.
Falso.
Los cigarrillos electrónicos se han puesto de moda, principalmente entre los jóvenes y algunos fumadores convencionales, que buscan una forma menos perjudicial de consumir nicotina.
Que sean menos nocivos, no significa que estén exentos de riesgos y pueden llegar en convertirse en un verdadero problema de Salud Pública.
El vapor que inhala el usuario no es inocuo, ya que incorpora nicotina, aromatizantes y otras sustancias químicas, que puede tener efectos adversos sobre la salud, como por ejemplo, modificar el material genético de las células de la cavidad oral o pulmonar, incrementando así el riesgo de padecer cáncer.
Médicos y Asociaciones Médicas desaconsejan el uso del cigarrillo electrónico como recurso para dejar de fumar. Hay estudios que demuestran que ex-fumadores vuelven a recaer al exponerse al vapor de los cigarrillos electrónicos.
4.- Fumar te quita el frío
Es una percepción falsa.
Fumar puede producir una sensación de aumento de energía o vigor, porque la nicotina eleva la tensión arterial y la frecuencia cardiaca. Sin embargo, no tiene ninguna relación con el aumento de la temperatura corporal.
5.- El cáncer de pulmón afecta menos a las mujeres que a los hombres
Falso.
Es sabido que el cáncer de pulmón en personas no fumadoras es más frecuente en la mujer, lo que hace pensar que, aunque el tabaco es el principal factor de riesgo, existen otros factores ambientales, hormonales, genéticos y metabólicos que condicionan la aparición del cáncer.
Estudios recientes sugieren una mayor susceptibilidad genética en las mujeres a los carcinógenos presentes en el tabaco.
6.- Los cigarrillos mentolados son menos dañinos
Falso.
Los cigarrillos con sabor a menta son igual de dañinos que los normales. Si cabe, tienen mayor peligro, porque resultan más atractivos y despiertan la curiosidad de los que quieren iniciarse en el consumo del tabaco.
7.- Dejar de fumar es muy complicado
Falso.
Lo más complicado es superar el síndrome de abstinencia provocado por la falta de nicotina; si bien, sus síntomas son sólo temporales. La mayoría de los síntomas físicos desaparecen después de algunos días, mientras que los psicológicos suelen prolongarse más en el tiempo.
La realidad es que miles de personas en todo el mundo consiguen dejar de fumar definitivamente, experimentando cambios muy positivos para su salud.
En la actualidad se dispone de una amplia gama de tratamientos farmacológicos y psicológicos que ayudan a dejar de fumar.