La Tarjeta Sanitaria es el documento que te identifica como cliente de ASISA y te acredita para recibir la asistencia sanitaria que tienes contratada. Por tanto, deberás mostrarla cuando vayas al médico, cuando hagas alguna gestión administrativa o cuando solicites la autorización de un servicio. Su uso es personal e intransferible.
ASISA pone a tu disposición dos formatos de tarjeta, que puedes utilizar indistintamente:
- La tarjeta física, de plástico, que recibirás en la dirección postal que nos hayas facilitado, en el plazo aproximado de 7 días desde la formalización de tu póliza de Salud y
- La tarjeta digital o virtual, que puedes llevar siempre contigo en tu terminal móvil. Para visualizarla, accede a tu Área Privada desde la App de ASISA y selecciona el icono TARJETAS que encontrarás en la parte inferior de la pantalla. Si eres el Tomador de la póliza, podrás ver también las tarjetas sanitarias de todos tus beneficiarios.
- Si todavía no te has registrado en el Área Privada de clientes, sigue este enlace al área de registro de la Web y cumplimenta el formulario que aparece en pantalla.
- También puedes darte de alta desde la App: si no la tienes, descárgala en tu móvil o tablet desde App Store o Google Play. En este caso, selecciona ENTRAR ÁREA PRIVADA/AÚN NO ESTOY REGISTRADO.
En la trasera de la tarjeta física hay una banda magnética con información codificada de cada asegurado. Cada vez que recibas atención médica, el profesional pasará tu tarjeta una única vez por el terminal sanitario, para dejar constancia del servicio prestado.
La tarjeta digital no dispone de esa funcionalidad, pero nuestros profesionales cuentan con los recursos necesarios para registrar la asistencia dispensada. Cuando acudas a una consulta, el profesional recogerá los datos de tu tarjeta sanitaria digital y ASISA te enviará una notificación a la App para que confirmes la prestación del servicio.
Como novedad, y en respuesta a la decidida apuesta del Grupo ASISA por la innovación tecnológica, en los Centros propios de la Red ASISA puedes identificarte con tu huella dactilar, sin necesidad de ningún documento. Para poder acceder a esta ventaja, sólo tienes que registrar tu huella dactilar en el mismo Centro Médico u Hospital de ASISA, o en la Delegación de ASISA más próxima.