Porque nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir. Nuestra células, tejidos y órganos necesitan agua para funcionar correctamente; esto es, para mantener su temperatura, eliminar desechos y lubricar las articulaciones.
El agua constituye más de la mitad de nuestro peso corporal. Perdemos agua al sudar, al orinar e incluso al respirar. Y más aún, si estamos físicamente activos, si hace calor o si tenemos fiebre. Por ello, la hidratación es un aspecto fundamental para mantener una buena calidad de vida.
¿Cuánta agua debo beber al día?
En general, debemos beber de 6 a 8 vasos al día, aunque la cantidad varía según las personas. Los ancianos tienen más riesgo de sufrir deshidratación, ya que su cerebro puede no ser capaz de detectar sus síntomas y de enviar señales de alerta.
Conviene no esperar a tener sed para beber, sino hacerlo regularmente a lo largo del día, en pequeñas dosis. Esto es especialmente importante para los niños.
¿Y si no me gusta el agua?
Hay otras bebidas e incluso alimentos que contribuyen a mantenernos hidratados:
- Los zumos naturales de fruta y verdura, los caldos naturales, la leche, el té o el café son una buena alternativa, ya que nos aportan agua. Sin embargo, no conviene abusar de las bebidas con cafeína, ya que pueden causar ansiedad.
- El agua está también presente en alimentos como las frutas y verduras.
¿Cómo saber si estoy bebiendo suficiente líquido?
Comprueba el color de tu orina: si habitualmente es incolora o amarillo claro, significa que recibes un aporte suficiente de líquidos. Si, por el contrario, es amarillo oscuro o ámbar, puede ser consecuencia de una hidratación insuficiente.
¿Son recomendables las bebidas isotónicas que se comercializan para deportistas?
Esas bebidas contienen hidratos de carbono y electrolitos, que contribuyen a aumentar la energía, por lo que pueden ser útiles si vas a ejercitarte a un alto nivel, o durante más de una hora. No obstante, algunas llevan azúcares añadidos y pueden contener también altos niveles de sodio, por lo que, en principio, no son del todo recomendables.
¿Cuáles son los síntomas que indican una posible deshidratación?
- Orinar poco o nada
- Orina más oscura de lo normal
- Sequedad en la boca
- Somnolencia o fatiga
- Sed extrema
- Dolor de cabeza
- Confusión
- Mareo
- Llorar sin lágrimas
Recomendaciones básicas para mantener una buena hidratación:
- Lleva siempre contigo una botella de agua y procura beber a sorbos durante el día
- Si no te gusta el sabor del agua, puedes añadirle una rodaja de limón o lima
- Si haces deporte, bebe agua antes, durante y después del entrenamiento
- Cuando tengas hambre, bebe agua. La sed se confunde a menudo con el hambre
- Beber agua también puede contribuir a un plan de pérdida de peso saludable
- Si no te acuerdas de beber agua, hazlo en horarios fijos. Por ejemplo, en el desayuno, almuerzo, cena y cuando te vas a dormir
- Se debe beber aunque no se tenga sed, especialmente las personas ancianas