¿Qué es la oxigenoterapia?
Es un tratamiento que consiste en administrar oxígeno por vía aérea, a una concentración más elevada de la que se encuentra en el aire ambiente, con la finalidad de prevenir o tratar la hipoxia -o deficiencia de oxígeno- en la sangre, células y tejidos del organismo. Esta terapia se prescribe para tratar problemas de insuficiencia respiratoria aguda o crónica.
¿Cómo se mide la cantidad de oxígeno en sangre?
A través de la gasometría, que es una prueba diagnóstica que consiste en extraer sangre arterial y medir la concentración de oxígeno. Para que los resultados sean fiables, el paciente debe permanecer en reposo unos 10 minutos antes de la prueba y no debe haber fumado ni tomado ciertos medicamentos ese día.
¿Está incluida la oxigenoterapia en la póliza de Salud de ASISA?
Con carácter general, las pólizas de Salud de ASISA incluyen la oxigenoterapia entre sus coberturas. Para mayor seguridad, consulta las Condiciones Generales y Particulares de tu póliza
La oxigenoterapia tiene que ser prescrita por un médico especialista del Cuadro Médico de ASISA, quien extenderá el correspondiente Volante de Solicitud de Servicios, acompañado de un informe escrito, en el que detallará el dispositivo que el paciente necesita y la cantidad de oxígeno que se le debe suministrar.
¿Es necesario solicitar autorización para iniciar un tratamiento de oxigenoterapia?
Sí, antes de comenzar la terapia debes autorizar el Volante que te ha dado el especialista. Una vez autorizado, ya podrás contactar con la empresa suministradora de oxígeno, siguiendo las instrucciones que te daremos en el momento de la autorización.
¿Cómo puedo autorizar el tratamiento de oxigenoterapia?
- Contacta con nuestro Servicio de Atención al Cliente, o llama al teléfono que te facilite tu Delegación.
- Por fax, en el 91 991 25 55, o el que te indique tu Delegación.
- De forma presencial, en cualquiera de nuestras Oficinas
Al pedir la autorización, además de la Tarjeta Sanitaria y el Volante de Solicitud de Servicios, debes presentar o remitir el informe escrito que te ha entregado el especialista.
¿La oxigenoterapia está sujeta a carencia?
Sí, los tratamientos de oxigenoterapia tienen un periodo de carencia de 6 meses.
¿Cómo puedo obtener el dispositivo necesario para la administración de oxígeno?
Dada la variedad de dispositivos que existe, te informaremos del procedimiento que debes seguir en el momento de autorizar el Volante.
Existen tres tipos de dispositivos: de alto, medio y bajo flujo. El especialista que te trata será quien te prescriba el más indicado para tu caso concreto.
¿Puedo regular el flujo de oxígeno?
No, el flujo debe ser el que ha indicado el especialista. Hay que tener en cuenta que la administración inadecuada del oxígeno puede ser perjudicial, hasta el punto de poder empeorar tu situación.
¿Qué cuidados debo tener con el oxígeno en mi domicilio?
No se puede fumar en la habitación en la que se encuentre el dispositivo, que se se debe mantener en todo momento alejado de fuentes de calor, por peligro de explosión. Además, los orificios de las cánulas nasales tienen que estar siempre limpios. Cuando no se utilice, se debe cerrar el regulador.
Nunca manipules los aparatos. Si detectas algún problema llama a la empresa suministradora.
¿Es la oxigenoterapia un tratamiento para el asma?
No. Si padeces asma debes acudir a un neumólogo para que te trate. Si bien, es cierto que la oxigenoterapia se utiliza como tratamiento de apoyo en las crisis asmáticas.
A veces noto que me ahogo, pero el especialista no me ha prescrito oxígeno. ¿A qué se debe?
La sensación de falta de aire no significa que necesites mayor aporte de oxígeno. La oxigenoterapia solo está indicada si el nivel de oxígeno en sangre es bajo.
¿Puedo hacer ejercicio físico mientras estoy en tratamiento de oxigenoterapia?
Puedes y debes hacer ejercicio físico dentro de tus posibilidades porque te ayudará a sentirte bien y respirar mejor. Una de las mejores opciones es caminar.
¿Puedo fumar algún cigarrillo?
No. Un solo cigarrillo te perjudicaría. Además, el tabaco es el principal causante de enfermedades pulmonares.