Tratamientos para diabetes: Insulina

Si nuestro organismo no produce insulina, para ayudar a que entre la glucosa en las células debemos administrar la insulina de forma subcutánea mediante jeringa, pluma o bomba de insulina.

Existen diferentes tipos de insulina. Cada uno de ellos trabaja de forma diferente por lo que es importante conocer qué insulina está utilizando y cómo se comporta en su organismo.

Administración de la insulina

La forma correcta de realizar la inyección subcutánea es por medio de un pellizco, cogiendo la dermis y el tejido subcutáneo sin tocar el músculo. El pellizco debe mantenerse durante la inyección hasta la retirada de la aguja.

   

Zonas de inyección de la insulina

El tejido celular subcutáneo se encuentra en todas las zonas del cuerpo, pero hay zonas más recomendadas para la inyección de insulina. Éstas son:

Para evitar la lesión de los tejidos se recomienda cambiar las zonas de inyección, ya que puede verse alterada la absorción de la insulina.

Consejos útiles para una buena técnica de administración

• Las manos y el lugar de inyección deben estar limpios.
• No es imprescindible utilizar antiséptico. En caso de utilizarlo, esperar a que esté completamente seco.
• Eliminar burbujas de aire y comprobar que el sistema funciona.
• Inyectar suavemente la dosis de insulina, esperando 10 segundos en caso de utilizar las plumas antes de retirar la aguja.
• Soltar pellizco y presionar el lugar con algodón. NO FROTAR.

Jeringa

• Si la insulina que se va a utilizar es lechosa, hacer rodar el vial entre las manos varias veces (no sacudir).
• Retirar los capuchones rojo y blanco que protegen a la jeringa. Bajar el émbolo de la jeringa hasta introducir una cantidad de aire igual a la dosis de insulina a inyectar.
• Pinchar en el tapón del frasco de insulina e inyectar todo el aire.
• Sin retirar la aguja, dal la vuelta al frasco para que quede el frasco y la jeringa hacia abajo. Tirar del émbolo y extraer 1 ó 2 unidades más de la insulina que la que se deba inyectar.
• Retirar la aguja del vial. Comprobar que no hay burbujas, para extraerlas golpear ligeramente la jeringa en la parte en donde estén las burbujas, que subirán a la parte superior de la jeringa. Presionar el émbolo para expulsarlas.
• Comprobar la dosis de insulina.

Bolígrafo / pluma

• Todas las plumas se parecen entre sí, pero cada una contiene un tipo de insulina distinto. Consulte el manual de instrucciones antes de su utilización.
• Si contienen insulinas lechosas, hacer girar entre las manos unas 20 veces o moviendo de abajo hacia arriba unas 10 veces, hasta que el líquido aparezca uniforma.
• Tomar una aguja, retirar la lengüeta, enroscarla en el dispositivo, retirar el capuchón exterior y reservamos para después volver a tapar la aguja.
• Antes de la inyección comprobar que pasa insulina por la aguja, marcando 2 o 3 unidades, manteniendo la pluma con la aguja hacia arriba, se presiona suavemente hasta comprobar que sale insulina por la punta de la aguja.
• Cargar la dosis indicada, e inyectar la insulina, manteniendo presionado el botón de inyección por un mínimo de 10 segundos tras descargar la dosis y antes de sacar la aguja de la piel.

Condiciones de conservación de la insulina

Los viales y las plumas de insulina deben mantenerse refrigerados entre 2º y 8ºC.

La insulina fría puede provocar que la inyección sea más dolorosa. Para evitar esto las insulinas en uso se pueden mantener a temperatura ambiente entre 15º y 30ºC, con una duración de un mes. Si la temperatura es superior, guardar en nevera o recipiente térmico.

Examine los viales y las plumas de cerca para asegurarse de que la insulina se ve normal antes de administrar la insulina.

Compruebe las fechas de caducidad de su insulina. NO administre insulina caducada.

(*) Información cedida y extraída de la página web de Abbott Diabetes Care